historias alegres
por Jasmine Campos
Hoy ofrezco una recomendación para los amantes de la narrativa. Se trata de una publicación en la que podemos encontrar una lectura amena y sin tropiezos, propia de una pluma bien cuidada, con tres historias que nos llevan del mundo de la fantasía a enfrentarnos con la realidad.
Debería escribir:
Con alegría -pues no podía ser de otra manera, porque su apellido es su estigma. Pero para no ser redundante diré:
Con una amplia sonrisa y acusándose de siempre inventar, la escritora Claribel Alegría presentó recientemente Pueblo de Dios y de Mandinga, tres novelas cortas que recogen su nombre de un cuento que se desarrolla en Palma de Mallorca, ciudad en donde vivió muchos años junto a su esposo, el periodista Darwin Flakol, y en donde fue vecina del escritor Robert Graves, entre otros famosos intelectuales que aparecen reflejados en su novela.
La publicación reúne las novelas El Detén, Album Familiar y Pueblo de Dios y de Mandinga tres historias que no habían sido publicadas en El Salvador, aunque sí han aparecido en otros países bajo sellos editoriales como Lumen, EDUCA, Editorial Mercure, Era, Van Gennep Publishers, Curbstone Press y con traducciones al inglés, holandés y francés. Ahora aparecen en el país, bajo el sello de la institución que dirijo: la Dirección de Publicaciones e Impresos, misma que en el pasado ha publicado a autores como el guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, el panameño Enrique Jaramillo Levi y los salvadoreños Jacinta Escudos, Claudia Hernández y Horacio Castellanos Moya, entre otros narradores.
La historia principal se desarrolla en las islas de Mallorca, adonde sus personajes llegan luego de muchos años de haber vivido en Paris. Ella es centroamericana. El es simplemente extranjero. Por la historia desfilan una serie de personajes reales con historias, quien sabe qué tan reales.
Magia, hechicerías, fantasmas y toda una serie de sucesos extraños rondan la vida de los pobladores de la isla y sus protagonistas, muy conscientes de lo paranormal, aprenden a convivir en ese paraje hermoso pero que es una especie de "tercera dimensión". Por ejemplo, una mujer se encuentra un espejo en una casa antigua y lo roba; al poco tiempo descubre bajo su almohada una muñeca sin brazos y meses más tarde da a luz una hija sin brazos... Hay espíritus comunicándose o apareciéndose a los pobladores... poltergeist que van de casa en casa... un agujero negro capaz de tragarse
al mundo, encerrado en una jaula de pájaro... Por eso, ella, Marcia, le
llama Pueblo de Dios y de Mandinga.
La novela tiene mucha de la vida de Claribel en la isla española, pero está llena de magia y de inventos. Sus historias atrapan no sólo por lo curioso de las situaciones o los personajes a quienes involucra, sino sobre todo porque no sabemos en qué parte se divide la realidad de la fantasía.
Igualmente interesantes, aunque con otros temas, aparecen Album Familiar y El Detén, esta última que toca el tema del abuso infantil. Con ellas, nos reencontramos con la faceta testimonial y el interés por temas sociales que siempre han caracterizado a la autora.
Claribel nace en Nicaragua y crece en Santa Ana, El Salvador. Es una de las escritoras más importantes del istmo centroamericano. Seguramente, muchos la recordarán por Cenizas de Izalco, novela que escribió junto a su fallecido esposo y que retrata el ambiente del levantamiento de 1932. Sin embargo, su pluma ha nutrido las letras hispanas con poesía, novela y testimonio.
0 comentarios