carajo de país

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Que se lo digan a Haydée, compañera periodista de la Secretaria de Comunicaciones de la Universidad de El Salvador (UES), detenida por la Policía desde hace tres días, en aplicación de la ley antiterrorista. Su delito: fotografiar la detención de unos manifestantes en la ciudad de Suchitoto. Protestaban contra el plan de privatización de aguas aprobado por el presidente Elías Antonio Saca, del (ultra)derechista partido ARENA.

Las fuerzas del orden debieron pensar que la periodista tiene cierta afición por las figuras represivas policiales y su elocuente forma de aplicar la ley y las porras. Por ello debieron también pensar que Haydée, después de tomar las fotos, querría conocer más a fondo los métodos policiales y sus insalubres calabozos. Luego la ‘invitaron’ a visitar sus dependencias.

Cuando se conoció la detención de Haydée, la principal preocupación en la Secretaria de Comunicaciones fue que los medios publicasen su nombre. Según parece, si la prensa publica el nombre de un detenido la policía se abstiene de torturarlo. Está bien saberlo.

Uno tiende a pensar que éste país va por mal camino. Si las cosas continúan igual, terminará por suceder que se detenga a la ligera a personas como presuntas terroristas, que no se aporte ningún tipo de prueba al respecto y que se las retenga, por poner un caso, durante cuatro meses. Más o menos como sucedió hace muy poquito con Núria Pórtulas en ese país remoto y subdesarrollado llamado Catalunya.